Al finalizar este mes de octubre, se cumplen ya setenta las semanas en las que la Plataforma contra la impunidad de los crímenes franquistas ha estado manifestándose ininterrumpidamente todos los jueves del año, venciendo el tórrido calor veraniego, el duro y seco frío madrileño, y obviando el hecho de que fuese o no fiesta. Salvo dos o tres ocasiones, en que por ocupación de Sol en otras actividades o por otros grupos (15M, por ejemplo) se ha aceptado trasladar las rondas a la Plaza de Callao, todas las semanas ha sido la popular plaza madrileña el marco de las actividades de la Plataforma.
Pese a haber sido constante y muy notoria la presencia semanal de este grupo, cuyos componentes pueden cifrarse entre 200 y 250, apenas ha merecido la atención de los medios ‘informativos’ españoles. Han sido cientos los turistas y curiosos que han dejado grabados en sus cámaras y móviles las vueltas a la populosa Plaza, conocidas como ‘Rondas de la Dignidad’, que durante una hora lleva a cabo la Plataforma, portando carteles, pancartas y megáfonos. Pero, al parecer, eso no ha sido suficiente para atraer a los ‘informadores’ españoles. Sólo algún medio alternativo de este país y un canal de tv venezolano han mostrado interés por esta protesta contra la recalcitrante impunidad de los crímenes franquistas.
La Plataforma nació tras la gran manifestación del 20 de abril de 2010 contra el procesamiento del Juez Garzón por el Juzgado Central nº 5 de la Audiencia Nacional, tras haberse atrevido éste a investigar sobre los crímenes del franquismo. Tal parece que la justicia española ha estado más atenta a la persecución de los genocidas del otro lado del Atlántico que a los que cometieron esos mismos delitos en nuestro país. Tampoco han mostrado mucho celo en hacer cumplir los acuerdos sobre la Convención Internacional para la Protección de las personas contra las Desapariciones Forzadas, que el estado español tiene firmados hace varios años.
En la Plataforma convergen personas, entidades y grupos de diferentes sensibilidades, dentro de lo que se ha dado en llamar movimiento por la ‘Memoria Histórica, pero todas con un objetivo común: luchar contra la impunidad de los crímenes cometidos en España por la dictadura franquista, 1939 a 1975, y también contra la continuidad de los aparatos jurídicos, policiales y militares tras el proceso de transición a la democracia. Por consiguiente, es una muestra de ignorancia histórica considerar estas reivindicaciones como relativas a ‘tiempos pasados’ y una muestra de injusticia imperdonable cubrir aquellos crímenes con el velo del olvido.
La Plataforma da voz a las demandas expresadas en las palabras Verdad, Justicia y Reparación, conceptos fundamentales para llegar a vivir en una sociedad plenamente democrática, que haya asumido su historia, sin amaños ni manipulaciones, y rinda homenaje y reconocimiento a cuantos lucharon y murieron por defender la legalidad y la justicia frente al fascismo.
Las víctimas de aquel genocidio han sido olvidadas por todos los gobiernos de la democracia, que no han arbitrado medidas jurídicas, políticas ni éticas para saldar la deuda contraída por el país con los miles de represaliados, torturados, expoliados y asesinados durante el franquismo, con frecuencia en los siniestros sótanos del edificio ante el que nos detenemos en cada ronda, guarida entonces de la sanguinaria Brigada Político-social y hoy sede de la Comunidad de Madrid. Los restos de muchas de aquellas víctimas se hallan en fosas comunes esparcidas por todo el país, sin que nadie, salvo sus familiares, haya hecho nada por remediar ese hecho sonrojante y devolver a sus deudos la posibilidad de darles un reposo digno.
La Plataforma exige también la anulación de aquellos grotescos juicios militares, sin garantía procesal alguna, para que se les devuelva la dignidad a quienes fueron condenados -¡incluso acusados de auxilio a la rebelión!- por defender la legalidad republicana, la democracia y la justicia. La historia y la dignidad de este país así lo demandan.
Finalmente, pero no menos importante, se rechaza la ausencia de una investigación oficial sobre los niños arrebatados a sus madres, presas republicanas. Unas veces se fingía una muerte inexistente, con la exhibición de un cadáver de otro niño, y otras se los arrebataban salvajemente aduciendo su condición de ‘rojas’ y vencidas. En este siniestro negocio se involucraron también médicos y religiosas, a los que, como al resto de criminales franquistas, nadie ha pedido cuentas hasta ahora.
La Plataforma, cuya voluntad de seguir manifestándose hasta alcanzar los propósitos previstos es ferrea, invita a que se le unan todos los jueves (de 20 a 21 horas en buen tiempo y de 19 a 20 en invierno) aquellos ciudadanos que sientan en su corazón el deseo de recuperar la Memoria Histórica de este país, enseñando a sus hijos cómo fueron realmente los años de aquella horrible dictadura, para que nunca más pueda volver a repetirse. Olvidar es una indignidad más contra aquellas víctimas. Es volver a agraviarlas y asesinarlas.
¡Verdad, Justicia y Reparación!
(http://www.kaosenlared.net/noticia/cumplen-setenta-semanas-ronda-dignidad-puerta-sol)
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