El pasado 21 de junio, Jaime Ruiz (Solidarios con Garzón) y Julián Rebollo (de nuestra plataforma) fueron recibidos en la Delegación del Gobierno en Madrid, donde mantuvieron una reunión relacionada con las multas impuestas a 11 compañeros de la Plataforma por participar en algunas de las concentraciones realizadas ante el Tribunal Supremo, asunto conocido por muchos de vosotros por la información publicada en este blog.
La reunión fue consecuencia de una petición de entrevista con la Delegada del Gobierno, doña Cristina Cifuentes, solicitada por la Plataforma hace más de tres meses (cuando se recibieron las notificaciones de las sanciones impuestas). A pesar del tiempo transcurrido, el encuentro fue posible gracias a la insistencia de algunos compañeros de CCOO ante el desinterés de la propia Delegación. Es más, la responsable del departamento disculpó su ausencia y fueron atendidos por el Subdelegado, don Mario Gómez-Aller Iglesias.
Evidentemente, la conversación se centró en las multas impuestas, mostrando nuestro total desacuerdo, recordando que llevamos más de dos años notificando reiteradamente nuestras Rondas de la Dignidad en la Puerta del Sol y remarcando que durante esas manifestaciones (y son ya más de 110 jueves) no se ha producido ningún incidente. Del mismo modo, se demostró que igualmente se habían comunicado las concentraciones en el Tribunal Supremo.
7 de febrero de 2012: "Identificación" de los concentrados
También dejaron acreditado, mediante fotografías, el hecho de que el 7 de febrero de 2012 -momento en que se produjo el mayor número de "identificaciones"- éramos muy pocos los que -aún era temprano- ya estábamos reunidos en la puerta del Tribunal Supremo, bastantes menos que los miembros de la policía que nos rodeaban, no siendo cierta la cifra de "más de treinta asistentes".
El caso más sangrante -y que también destacaron- es el de una compañera que ha sido multada por repartir una hoja informativa de nuestra Plataforma en la Puerta del Sol.
Igualmente recalcaron que considerábamos las sanciones impuestas como actos de represión más propio de los tiempos del franquismo y que la finalidad de las mismas no era otra que taparnos la boca y paralizar nuestras reclamaciones.
Del mismo modo, le recordaron que ya se había hecho entrega en esa delegación de las firmas de apoyo de más de 3.300 ciudadanos, incluidos varios parlamentarios nacionales y autonómicos.
Según comentan los compañeros que asistieron a la reunión, en un momento dado, el Subdelegado pretendió comparar las graves sanciones impuestas (en uno de los casos, el importe es de 2.000 euros) con las "multas de tráfico", lo que enojó bastante a nuestros representantes ya que, ante todo, querían dejar bien claro que no habíamos cometido ninguna infracción al solidarizarnos con los familiares de las víctimas del franquismo, y que reclamar justicia en nuestro país -sea en una concentración o en una manifestación- no es más que un derecho elemental que tenemos los ciudadanos en un Estado de Derecho.
En definitiva, no sabemos que ocurrirá, ya que no hubo ninguna respuesta concreta en la reunión.
Lo que sí sabemos es que, el mismo día al llegar a sus casas, los sancionados se encontraron con una reclamación de las multas firmada por la misma persona (el subdelegado) con quien se había mantenido la reunión. En esa reclamación se exhorta a ingresar el importe del castigo en la Delegación de Economía y Hacienda de Madrid, indicando la opción de recurrir [y ya se han apelado las multas en tres ocasiones] al Ministro del Interior.
La intención de los sancionados (con nuestro total apoyo, por supuesto) es elevar los recursos correspondientes ante el Ministro o ante quien sea. En todo caso, ante un posible embargo, hemos abierto una cuenta corriente solidaria, al estilo de la Cajas de Resistencia de tiempos que creíamos olvidados, para hacer frente a los 5.000 euros de las multas.
Esa cuenta de solidaridad es la 2038 1861 6560 0028 7868 (Bankia - sucursal c/ O'donnell, 53, de Madrid) y está abierta a toda aportación. Muchas gracias.
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